viernes, 18 de marzo de 2011

HISTORIA DE LA CORONA DE LOS DOLORES (3)

HISTORIA DE LA CORONA DE LOS DOLORES DE MARÍA SANTÍSIMA.

La devoción del rezo de la corona dolorosa parece iniciarse en los primeros años del siglo XVII. En 1607 el Papa Pío V concede indulgencias a este piadoso ejercicio que practicaban los cofrades de Santa María ubicados en las iglesias de los Siervos mediante el breve “Cum Certas unicuique”. En esta época todavía no se rezaban las siete septenas de Ave María, sino que consistía en la recitación de siete Padrenuestros e igual número de Avemarías.
En 1608 se publica la obra “Fonte salutifera di Giesu ornata di considerazioni,meditazioni e soliloquii divota e affectuosi “escrita por el religioso servita fray Arcangelo Mª Ballottini , en este opúsculo se animaba a los hermanos de la tercera orden a meditar diariamente los misterios dolorosos del rosario y terminar poniendo la mirada en la Madre Dolorosa al pie de la Cruz; para facilitar este ejercicio nuestro autor escribe siete meditaciones sobre la Pasión para ser utilizados cada uno de ellos en los días de la semana. De esta manera se fijaba el rezo cotidiano y la inclusión de las Avemarías como en el rosario pero sólo en número de siete. Tan sólo nueve años más tarde Ballotini publica una nueva obra “Practica di ricitare la corona Della Beatísima Virgine Maria” y en 1619 el” Discorso sopra la corona delli sette dolori che sostenne la beata Vergine Maria nella passione e morte del suo dilettissimo figliuolo e salvator nostro Giesú Christo”. También el servita fray Gregorio María Alasia en los mismos años publica “Corona septem dolorum beatae Mariae Virginia”.
Por orden del Prior general Angelo Mª Bernardi comenzará en el convento de Bolonia a recitarse públicamente la corona ante la imagen de la Virgen Dolorosa con la participación de los fieles, a partir de ese año -1640- esta práctica se extiende a los demás conventos de la Orden.
Podemos afirmar que la aparición de esta devoción y su posterior evolución es genuina de la Orden de los Siervos destinada originariamente a aumentar la vida de oración y meditación de los seglares terciarios servitas

ORIGEN DE LA DEVOCIÓN DE LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN SANTÍSIMA
La devoción a los siete dolores de la Virgen María tiene su origen en diversas revelaciones privadas .En efecto, Ella comunicó a Santa Brígida de Suecia (1303 -1373):
”miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí , y medite mi dolor; mas hay poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos. Por eso tú, hija mía, no te olvides de Mí, que soy olvidada y menospreciada por muchos. Mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y mis lágrimas y duélete de que sean tan pocos los amigos de Dios”.Nuestra Señora prometió que concedería siete gracias a aquellas almas que la honren y acompañen diariamente ,rezando siete Avemarías mientras meditan en sus lágrimas y dolores.

LAS SIETE GRACIAS


La Santísima Virgen María manifestó a Sta. Brígida que concedía siete gracias a quienes diariamente le honrasen considerando sus lágrimas y dolores y rezando siete Avemarías:
1•Pondré paz en sus familias.
2•Serán iluminados en los Divinos Misterios.
3•Los consolaré en sus penas y acompañaré en sus trabajos.
4•Les daré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.
5•Los defenderé en los combates espirituales contra el enemigo infernal, y lo protegeré en todos los instantes de su vida.
6•Los asistiré visiblemente en el momento de su muerte; verán el rostro de su Madre.
7•He conseguido de mi Divino Hijo que las almas que propaguen esta devoción a mis lágrimas y dolores sean trasladadas de esta vida terrenal a la felicidad eterna directamente, pues serán borrados todos sus pecados, y mi Hijo y Yo seremos su consolación y alegría.

Igualmente, según san Alfonso Mª de Ligorio, Nuestro Señor reveló a Santa Isabel de Hungría que Él concedería cuatro gracias especiales a los devotos de los dolores de su Madre Santísima:
1.-Aquellos que antes de su muerte invoquen a la Santísima Madre en nombre de sus dolores, obtendrán una contrición perfecta de todos sus pecados.
2.-Jesús protegerá en sus tribulaciones a todos los que recuerden esta devoción y los protegerá muy especialmente a la hora de su muerte.
3.-Imprimirá en sus mentes el recuerdo de su Pasión y tendrán su recompensa en el cielo.
4.-Encomendará a estas almas devotas en manos de María, a fin de que les obtenga todas las gracias que quiera derramar en ellos.

Meditar los siete dolores de Nuestra Madre Santísima es una manera de compartir los dolores más hondos de la vida de María en la tierra. Conforme vamos rezando un Padrenuestro, siete o un avemaría y un Gloria cada vez , meditamos el dolor que Ella padeció junto a su Hijo . Al mismo tiempo le pedimos que nos ayude a entender el mal que hemos cometido y nos lleve a un verdadero arrepentimiento .Al unir nuestros dolores a los de María, tal como Ella unió sus dolores a los de su Hijo , participamos en la Redención de nuestros pecados y los del Mundo entero.
La fiesta de Nuestra Señora de los Dolores se celebra el 15 de septiembre, al día siguiente de la Exaltación de la Santa Cruz
Al pie de la Cruz, donde una espada de dolor atravesó el corazón de María, Jesús nos entregó a su Madre como Madre Nuestra poco antes de morir. En respuesta a esta demostración suprema de su Amor por nosotros, digamos cada día de nuestras vidas :”Sí , ella es mi Madre , Jesús .Yo la recibo y te pido que me prestes tu corazón para amar a María como Tú la amas”.

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